La “Palomilla” es el nombre con el que se identifica el “Monumento a las Grandezas de Ávila” promovido por la Diputación Provincial en 1882 con motivo del III Centenario de la muerte de Santa Teresa de Jesús. “La Palomilla” se convirtió desde entonces en una de las señas de identidad de la plaza del Mercado Grande y de la ciudad de Ávila. El grupo escultórico ganador del concurso convocado al efecto estaba formado por el arquitecto zaragozano Félix Navarro bajo el lema “El amor da vida a las piedras”, mientras que la imagen de la Santa es obra del escultor Carlos Palao, director en aquella época del Museo Provincial de Bellas Artes de Zaragoza.
El monumento realizado por la Diputación “osténtase en la Plaza del Alcázar, sobre una base cuadrada de granito, que cierran gruesas y pintadas barras de hierro, un prisma en cuyos cuatro frentes hay inscriptos los nombres de los Santos, Escritores, Políticos y Guerreros que, con las glorias de su fama por sus brillantes hechos, dieron honra y prez a la provincia, y sobre el prisma una columna que sustenta la estatua de la Santa”.
Los nombres ilustres que “glorifican” la historia de Ávila, propuestos por la Diputación y aceptados por la Real Academia, son entre los Santos: Segundo, Vicente, Sabina y Cristeta, Pedro del Barco, Juan de la Cruz, Bº Alonso de Orozco, Vª María Díaz, y Vª Maria Vela. Entre los Escritores y Artistas: El Tostado, Juan Sedeño, Alfonso Díaz de Montalvo, Juan Díaz Rengilfo, Luis Dávila, Sebastián Vivanco, Nicolás García, y Gil González Dávila. Entre los personajes políticos: Isabel I de Castilla, Pedro Sánchez Zurraquín, Sancho Dávila, Pedro de La Gasca, Diego Espinosa, Diego de Guzman, Enrique Dávila Guzman y Diego Mexía Velázquez. Entre los guerreros célebres: Gil González Dávila, Gómez Dávila, Alfonso Dávila Alvarado, Sancho Dávila, Fernán Gómez Dávila, Alfonso Dávila Guzman, Pedro Dávila, y Antonio Dávila y Toledo.
Desde que fue levantado el monumento de Santa Teresa en 1883, su emplazamiento siempre ha estado en el Mercado Grande, con excepción hecha del periodo de 1965-1985, en el que el mítico monumento fue trasladado al jardín del Recreo, coincidiendo con la realización de sucesivas y discutidas obras de remodelación de la plaza, en las que sus promotores no supieron integrar el famoso grupo escultórico. En cualquier caso, la imagen de la plaza del Mercado Grande siempre ha estado asociada a su emblemática “Palomilla” coronada por la imagen de Teresa de Jesús, lo que la convierte en la plaza de toda la provincia de Ávila, y también de una parte importante de su historia que quiere proyectarse al mundo mirando al cielo.
Jesús Mª Sanchidrián Gallego
(Foto: Plaza del Mercado Grande. “La Palomilla”, porfolio Alberto Martín, h. 1904)