Esta cuenta de crédito es imprescindible para que el Ayuntamiento pueda aplazar algunos impuestos, dada la situación de la tesorería municipal. Una vez obtenida el Ayuntamiento podría aplazar algunos tributos locales para facilitar a los contribuyentes el pago en la difícil coyuntura económica motivada por el coronavirus.


El decreto firmado ayer resuelve iniciar la licitación de una operación de tesorería instrumentada a través de una cuenta de crédito, que posibilite la obtención de liquidez para hacer frente a los distintos pagos municipales, entre ellos el coste de todos servicios públicos municipales y el pago de las actuaciones y medidas derivadas de la crisis sanitaria del coronavirus, por importe máximo de 7,3 millones de euros.


Asimismo, se atenderá el pago de los distintos contratos municipales como alumbrado público, basuras, suministros, nóminas de los empleados públicos o las indemnizaciones que correspondan a las empresas con contrato o concesionarias de servicios municipales que han visto suspendidos sus servicios por la situación actual del coronavirus.