Ávila ajardinada en blanco y negro. Crónica 5. Visualización.
La ordenación de la naturaleza como parte del decorado de la ciudad tardaría en llegar, lo que se produjo con la incorporación al trazado urbano de las alamedas existentes extramuros, junto a la iglesia de Santa María de la Cabeza, al Convento de San Antonio, al campo del Recreo, al Paseo del Rastro y al Paseo de San Roque.
La estampa retratada de las alamedas de Ávila transformadas en parques y jardines, desde la aparición de la fotografía, constituye una de las fuentes más reveladoras para su conocimiento. Visualizar en imágenes la realidad que presentaban los espacios verdes que afloraban entre el viejo y grisáceo caserío a lo largo del siglo XIX y primera mitad del XX es tanto como contar la historia paisajística de la ciudad.
Jesús Mª Sanchidrián Gallego
(Foto: “Ávila. Mingorrianas y vista de San Martín”. Litografía. Francisco de Paula Van Halen, 1844).
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Crónicas Abulenses IV