Entre dichos espacios y plazas los más retratados han sido San Vicente y el Mercado Grande, por lo que dada su relevancia les dedicamos un apartado más adelante.
El circuito de San Pedro siempre fue un lugar abierto que comenzó a embellecerse con árboles a partir de 1877, tratándose su ajardinamiento por el arquitecto Ángel Barbero en 1893 junto con la plaza de Santa Ana, y luego en el proyecto de reforma interior de 1938. La iconografía de la plazuela de San Pedro nos enseña el lento crecimiento de las plantaciones que se hacen esporádicamente, como muestra la fotografía que hizo A.V.M. Junghaendel a finales del siglo XIX, igual que la utilidad de los árboles que servían de sombra y cobijo en la celebración del mercado que se extendía desde el Grande, según retrató Fernando López Beaubé en 1928.
Jesús Mª Sanchidrián Gallego
(Foto: Plaza del Ejército tras de San Pedro. López Beaubé, 1928)