Ávila ajardinada en blanco y negro. Crónica 36. Zonas verdes y plazas extramuros (2)
En la plazuela de Santo Tomé el Viejo, llamada también de Nalvillos o de Castelar, se levanta un “copudo” olmo o negrillo, de igual porte a los que se encuentran en el paseo del Rastro, la plaza de la Santa o frente a la Basílica de San Vicente, entre otros.
En la misma zona, se encuentra la casa palacio renacentista de “Los Deanes” donde actualmente se halla el Museo de Ávila, a cuya entrada se abre una amplia explanada frecuentemente arbolada entrado el siglo XX, lo que contrasta con la dureza pétrea del entorno.
La plaza se Santa Ana se quiso ajardinar, de la misma manera que la de San Pedro, en la comunicación que se pretendía entre el Mercado Grande y la Estación, si bien, en la plaza el único arbolado apreciado hasta los años sesenta del siglo pasado era el situado delante del humilladero del Cristo de la Luz que retrató Ángel Redondo de Zúñiga hacia 1906 y el plantado a la entrada del convento fotografiado por Fernando López Beaubé en 1928.
Jesús Mª Sanchidrián Gallego
(Foto: Entrada a la ermita del Humilladero en la plaza de Santa Ana. Ángel Redondo de Zúñiga, 1902)
Publicado en
Crónicas Abulenses IV