Sobre este espacio triangular que se utilizó en el siglo XVIII como Escuela Militar, el arquitecto municipal Idelfonso Vázquez de Zúñiga redactó en 1861 un anteproyecto de hermoseamiento que pronto se concretó en un “bello laberinto, muy bien adornado de arbustos de diferentes clases, que con el tiempo formarán un agradable conjunto: en su centro tiene una espaciosa glorieta, que después de colocados asientos y otros adornos, que tenemos entendido, se piensan poner, estará bastante vistoso”, formándose pronto “un ameno parterre de arbustos y flores”.
A partir de entonces se sucedieron numerosos trabajos de plantaciones, riego y alumbrado, realización de paseos, instalación de fuentes, colocación de bancos, y reubicación del kiosco de música y la “Palomilla” traídos desde el Mercado Grande.
Jesús Mª Sanchidrián Gallego
(Foto: Paseo Dos de Mayo. Tarjeta Postal, hacia 1914)