La casa de baños minero-medicinales Santiuste, situada frente a la Basílica de San Vicente, a un lado de la Avda. de Madrid en lo que hoy es el Colegio de Farmacéuticos, ya se anunciaba en 1900 como un antiguo y acreditado establecimiento embellecido con extensos jardines” que estaba regentado por Aquilino Cruces. De este establecimiento no contamos con imágenes que aporten información visual de la frondosidad arbórea que se anunciaba.
El Balneario de Santa Teresa se fundó en 1894 por José Zurbano descubridor de un rico manantial de aguas minero-medicinales, tal y como reza una placa colocada en la fuente que dio origen al lugar. Era un lugar apacible, con extensos y frondosos jardines, donde el enfermo de los aparatos respiratorios y digestivo, encuentra seguro alivio a sus dolencias.


La plaza del Mercado Grande siempre ha sido una gran superficie llana de tierra o empedrada, tal y como la fotografiaron Clifford y Laurent, aunque antes en 1853 desde el periódico El Porvenir Avilés se promovió la plantación de cuatro filas de acacias desde el edificio de La Alhóndiga hasta la iglesia de San Pedro, para ser utilizada como paseo y mercado semanal. La idea de ajardinar la plaza se produjo 1869, cuando se terminó de ejecutar la “formación de una plaza de recreo con su arbolado y asientos”, según proyecto de Ángel Cossín”, y finalmente “se embelleció con un lindo y cómodo paseo”.
La primera imagen de la plaza de San Vicente, donde la muralla sobresale por una incipiente arboleda de centenarios negrillos la tomó Auguste Muriel en 1864, cuando realizaba para la Compañía de los Ferrocarriles del Norte un álbum de las localidades por donde pasaba el tren. La plaza “plantada de árboles que le dan un aspecto de un antiguo mercado” con un pequeño bosquecillo frente a la muralla, y así fue dibujada por el historiador y arquitecto inglés G. E. Street en 1865.